2.8.11

Radiación Geológica en Escuelas

¿LOS ALUMNOS ENFERMAN CONSTANTEMENTE EN LA ESCUELA?

Pensemos en un Salón de Clases... comúnmente se cree que los alumnos están en contacto, durante clases, sólo con aquello que se encuentra al interior del aula: mobiliario, material didáctico y los demás compañeros.
Si bien es cierto que las condiciones físicas y de limpieza en que se encuentre el aula son factores que afectan directamente la salud, también es verdad que no sólo con mantener limpio el salón se garantiza el bienestar de los alumnos, pues existen factores externos a la misma escuela que pueden propiciar la aparición de enfermedades.


Como puede verse en la imagen a la derecha, el salón de clases depende no sólo de las paredes que lo delimitan, sino del contexto [calle, colonia, ciudad] donde se encuentra. 
Ese contexto a su vez se caracteriza por tener un clima específico, un porcentaje promedio de humedad, así como por recibir viento fresco y rayos solares predominantemente por un costado.
Éstos factores visibles del contexto preferentemente deben ser benéficos al interior, sin embargo, la planeación no adecuada de la construcción genera efectos perjudiciales que convierten el asoleamiento en calor excesivo, el aire en viento que transporta polvo y bacterias, el cableado de luz y telefonía en focos de radiación magnética... 
Todo lo anterior combinado con malos hábitos alimenticios y demás trastornos de la salud se traduce en patologías que los alumnos padecen, que comúnmente se manifiestan como infecciones respiratorias, gastrointestinales, cansancio, falta de concentración, irritabilidad y demás.


Pero si a lo anterior se suman los factores propios de la tierra, mismos que resultan imperceptibles a simple vista, la cantidad de riesgos y su magnitud incrementa.
El subsuelo está compuesto por varias capas. En lo que a riesgos respecta, uno de éstos estratos es el que corresponde a las fallas geológicas, que no son otra cosa mas que fisuras del material que compone el subsuelo, una especie de "cuarteaduras" que permiten el paso del magnetismo terrestre hacia el exterior.
Para éste caso ilustrativo, se sugiere mirar la imagen a la derecha de éste párrafo y poner atención en la niña que aparece sentada en la parte posterior del aula. Se verá cómo las capas terrestres están en conexión directa con el lugar que ella ocupa en el salón.




Por todos es sabido de la existencia de agua proveniente del subsuelo. El agua, en tanto buen conductor de ondas como el sonido, tiene la capacidad de incrementar la fuerza del magnetismo terrestre.
Es importante mencionar que es éste un segundo factor que está en juego junto con las fisuras del subsuelo y con el lugar que la niña ocupa en el salón de clases.
[ver ilustración derecha] 


 Por último aparece la llamada "Red Global", es decir, una serie de campos magnéticos que van de Norte a Sur y de Este a Oeste, mejor conocida como "Red Hartmann", y otra que va de Suroeste a Noroeste conocida como "Red Curry", en honor a los médicos que investigaron sobre la ubicación de éstas líneas magnéticas y su incidencia sobre la salud humana.
Éstas líneas, al cruzarse, generan alteraciones magnéticas hacia la superficie, y al cruzarse con arroyos subterráneos y con fisuras geológicas, sus efectos pueden ser severamente dañinos a la salud. 
La Doctora Blanché Merz (Suiza, 1983) demostró que éstos campos electromagnéticos interactúan directamente con la Epífisis o glándula pineal, alterando la secreción de melatonina disminuyendo considerablemente la reparación celular, provocando con ello la depresión del sistema inmunológico manifestándose así desde enfermedades crónicas hasta patologías neurodegenerativas.




Si se centra la atención en la imagen de la derecha, se observa la relación que hay entre el cruce de la "Red Global",  el arroyo subterráneo, la fisura geológica y la posición de la niña en el salón de clases.
Los puntos mencionados están relacionados por un campo magnético [amarillo], que puede dañar la salud de la niña como se mencionó antes.
Si a éstos factores se agrega que, por ejemplo, la niña que ocupa ese lugar en el aula asiste al colegio sin desayunar, habiendo dormido menos de ocho horas la noche anterior a clase y su organismo está propenso alergias, éste campo magnético puede agudizar considerablemente la posibilidad de desarrollar en su organismo una patología de difícil de erradicar. 
El permanecer en el mismo sitio ocupando un pupitre o mesabanco por periodos prolongados [hasta 8 horas durante varios meses], incrementa el riesgo de contraer una enfermedad por sobreexposición al magnetismo terrestre. 
Si a lo anterior se suman factores como aulas con mala ventilación, exceso de humedad y condiciones de hacinamiento escolar, la radiación terrestre se tornará en un agente patógeno silencioso que conlleva serias consecuencias (Bueno, Mariano; 1992).

Por lo anterior, el Consultorio de Urbanismo y Arquitectura [CURBA] hace un llamado a cuidar la salud de los alumnos, de los maestros, y de toda aquella persona que esté en relación directa con las escuelas. 
Si se busca competir en la actual era del conocimiento con el estandarte de la educación de calidad, el primer eslabón a cuidar es el de la salud.

Arq. Arturo Martínez Merinos
Director General 
Consultorio de Urbanismo y Arquitectura

LA CASA QUE ENFERMA

Si constantemente sientes malestares como:
Es la hora de salir rumbo a la universidad y Johanne dispone de poco tiempo para prepararse el desayuno, aunque de hecho siente poco apetito producto de un malestar estomacal que la ha aquejado durante ya toda la semana. "No comas en la calle" le dice su mamá, aduciendo que es ésta la causa de la afección de su hija. Johanne no ha probado alimentos preparados fuera de casa desde hace ya unos meses atrás, por ello, decide agendar una cita médica para valorar la situación.

El buen estado de salud es una meta que muchos deseamos alcanzar, sin embargo, su concreción resulta por demás subjetiva dado que depende de múltiples factores tanto internos como externos a cada organismo.

Siendo así, variables como la alimentación, la actividad física o el tiempo de descanso mismo (a través del cual se regulan los procesos de la glándula pineal), determinan entre otras cosas la capacidad de resistencia del sistema inmunológico a efectos que ponen en riesgo a la salud, ya sea por exposición a cambios bruscos de temperatura, la ingestión de alimentos en mal estado y demás situaciones que comúnmente se relacionan con riesgos ubicados fuera de casa, como en el caso de la situación que preocupa a la madre de la mencionada Johanne.

Lo que se ha olvidado es la importancia del binomio salud-hábitat. 

A pesar de la estrecha relación que éstos factores guardan para determinar el buen estado de salud, los profesionales de la salud como de la construcción continúan soslayando la importancia que tiene conocer los efectos que los espacios que habitamos pueden tener en relación a nuestra salud.

Para ilustrar lo dicho, en CurBa mostramos la infografía: LA CASA QUE ENFERMA.

ENTONCES TU CASA TE ESTÁ ENFERMANDO!!!

 Consúltanos, tenemos un tratamiento apto para tu hogar y tu familia.